SERNAPESCA NO fiscaliza … SERNAPESCA se limita a recibir los informes falsos o adulterados de la industria salmonera, sin hacer análisis de ellos, contraviniendo la normativa vigente para actividades acuícolas. Más aún, certifica y visa las producciones de centros de cultivo, en sitios no autorizados.
Por Héctor Kol
En Septiembre de 2016, la Unidad de Auditoría en Medioambiente de la Contraloría General de la República (CGR) entregó el Informe Final 210-16 sobre la investigación realizada al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) respecto a sus procedimientos de fiscalización a las operaciones acuícolas de los centros de engorda de salmónidos que infestan los canales y fiordos del Mar de la Patagonia.
En sus primeras páginas, la CGR fue categórica: en el periodo 2010 a 2015 investigado, SERNAPESCA no cumplió con ninguna de sus funciones y no sólo no fiscalizó, sino que admitió información adulterada o falsa proporcionada por las empresas salmoneras; permitió que los centros de engorda operaran con estructuras de cultivo (balsas-jaulas) no autorizadas; no informó de las causales de caducidad de concesiones que eventualmente encontró en sus “fiscalizaciones” a los centros y en particular admitió, aún teniendo la información a su disposición, que decenas de centros de engorda de salmones, ubicados en las tres regiones australes del país, operaran durante años fuera de las concesiones legalmente otorgadas y por las que pagan una patente acuícola que asciende, hoy, a unos $28 pesos chilenos anuales por cada metro cuadrado de mar que ocupan sus balsas-jaulas…
Para la investigación realizada, la CGR contó con denuncias explícitas del Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF) filial Aysén, de la ONG REAL-Chile asentada en Magallanes y especialmente del Comité de Defensa del Borde Costero Puerto Montt, que en su denuncia entregó antecedentes acerca de empresas salmoneras que estaban solicitando “relocalizar” 15 de sus centros de engorda a pesar de que se encontraban en causales de caducidad de las mismas, por no-operarlas… o por operar fuera de ellas durante años.
Señalaba el Comité referido en su denuncia ante la CGR ingresada en marzo de 2016:
“ Los quince casos expuestos en el Capítulo “Descripción de Casos”, corresponden a una muestra representativa de un número mayor de situaciones donde se manifiestan tantas o mayores irregularidades, que nos hacen presumir fundadamente que existe una práctica sistemática, llevada a cabo por las empresas que cuentan con concesiones acuícolas para salmonicultura intensiva, de burlar la LGPA y Reglamentos asociados.
Como puede constatarse de la simple lectura de los casos que se presentarán y en la similitud y reiteración de las infracciones cometidas, hay un hábil y ventajoso aprovechamiento de la conducta descuidada y de las omisiones constantes de los organismos estatales, regionales y locales encargados de velar por el cumplimiento de la normativa vigente relativa a materias de acuicultura y al manejo y regulación de las concesiones acuícolas otorgadas…”
El Informe Final 210-2016 demostró que la organización comunitaria denunciante tenía razón.
En efecto, la CGR encontró que más del 70% de los centros de engorda de salmónidos auditados en esta investigación, operó FUERA de sus concesiones acuícolas en el periodo 2013 a 2015, mientras SERNAPESCA, que recibió esa información entregada por las propias empresas en sus obligatorios “Informes Ambientales” (INFAs) donde señalaban, explícitamente, que las balsas-jaulas se encontraban ubicadas ilegalmente, es decir, fuera de sus concesiones, hizo caso omiso de ello aún teniendo por función el análisis de tales Informes…
SERNAPESCA NO fiscaliza … SERNAPESCA se limita a recibir los informes falsos o adulterados de la industria salmonera, sin hacer análisis de ellos, contraviniendo la normativa vigente para actividades acuícolas. Más aún, certifica y visa las producciones de centros de cultivo, en sitios no autorizados.
La Figura 1 muestra el resultado de la investigación de la CGR en relación a la eficiencia y prolijidad con que SERNAPESCA realiza sus funciones de fiscalización de la salmonicultura: las flechas muestran los centros de engorda de salmónidos que entregaron INFAs que demostraban operaciones acuícolas ilegales fuera de las concesiones otorgadas.
¿Por qué operan las salmoneras en sitios distintos a los que ellas mismas han solicitado y donde se les han otorgado las concesiones acuícolas que demanda la Ley General de Pesca y Acuicultura para efectuar operaciones de acuicultura?
Porque los sitios solicitados en los años ’80 o ’90 ya no cuentan con la suficiente profundidad que requieren sus tóxicas operaciones o porque estos sitios, después de una intervención productiva no-regulada (y además, no fiscalizada) ya han colapsado, acumulando excrementos y alimentos no digeridos hasta formar lomas de varios metros de altura sobre el fondo marino, generando condiciones “anaeróbicas” en ellos, con ausencia a veces total de oxígeno disuelto en la columna de agua, que hacen imposible la vida acuática. Las estaciones de oxigenación que se encuentran en los bordes costeros cercanos a centros de engorda de salmones o en plataformas flotantes aledañas a las balsas-jaulas, no son una excentricidad: son para suministrar oxígeno a los peces en cultivo, pues en la columna de agua no existe el suficiente para permanecer vivos.
LOS SALMONEROS, EN CHILE, INVENTARON “EL PESCADO QUE SE AHOGA”…
Esta situación de colapso ambiental que ellas mismas causaron parece ser la principal razón para que en el primer Gobierno de Sebastián Piñera se haya planteado la necesidad de “relocalizar” los centros, es decir, cambiarlos a una posición nueva, entregándoles una nueva porción de mar y de fondo para que hagan con ella lo mismo que hicieron con la original.
Por supuesto, si la concesión acuícola original se encuentra hipotecada ante un Banco como prenda por los créditos bancarios (las concesiones acuícolas salmoneras son hipotecables desde el primer Gobierno de la Presidenta Bachelet) la nueva porción de mar y de fondo MANTIENE ESA HIPOTECA…
En este país, hasta la más mínima Ley resguarda los intereses del 1% más rico de la población chilena.
Pero la situación ambiental causada por las salmoneras en el mar que ocupan no parece ser la única “razón” para solicitar relocalizaciones. Las infracciones y eventuales delitos cometidos por las empresas salmoneras en las operaciones acuícolas ilegales que verificó la CGR (y que se mantienen hasta hoy) necesitan ser BORRADOS, blanqueados y la “relocalización” es la herramienta perfecta para sepultar este actuar permanente al margen de la Ley.
Uno de los casos denunciados por el Comité de Defensa del Borde Costero Puerto Montt se muestra en la Figura 3 y corresponde a dos centros de engorda de la empresa salmonera CULTIVOS YADRÁN que operan sendas concesiones en Isla Acui, Comuna de Queilen.
Como se aprecia en esta imagen satelital de octubre de 2011, los centros identificados por su Registro Nacional de Acuicultura (RNA) 102129 y 102287 operan con balsas-jaulas ubicadas FUERA de las concesiones acuícolas otorgadas y ocupando una superficie mayor que aquella por la que cancelan la escuálida patente acuícola ya señalada ($ 28 por metro cuadrado/año)
La Figura 4 muestra el Informe Ambiental correspondiente al año 2012 elaborado por la Consultora Ambiental ECOSISTEMA para el centro de engorda RNA 102287. Allí se muestra explícitamente, en un documento que es recibido, analizado y visado por SERNAPESCA, que las estructuras de cultivo (en color naranja) se encuentran fuera de la concesión acuícola otorgada y al sur de esta y que las estaciones de muestreo para determinar su condición “anaeróbica” o no, se ubicaron, también, fuera de esta concesión.
Es decir, la concesión legalmente otorgada y donde obligatoriamente deben realizarse las operaciones acuícolas autorizadas (en este caso, engorda de salmones) no sólo no fue ocupada… Ni siquiera fue muestreada… Y la Consultora Ambiental se dio el lujo, incluso, de dibujar balsas-jaulas redondas allí donde existían balsas-jaulas cuadradas
A pesar de que ambos casos fueron verificados por la CGR, las concesiones acuícolas no fueron caducadas y está pendiente la solicitud de “relocalización” que extendió CULTIVOS YADRÁN para estos centros de engorda en el año 2015 y que viene a demostrar que el propósito de este proceso que se votará en la Cámara de Diputados en los próximos días, es un proceso destinado a blanquear las decenas de operaciones ilegales de salmonicultura que verificó la Contraloría General de la República en su Auditoría a SERNAPESCA, pero que no fue capaz de sancionar.
En efecto, la Figura 5 muestra el polígono solicitado por Cultivos Yadrán para “relocalizar” los centros de engorda RNA 102129 y 102287 después de fusionarlos, como también lo permite el proyecto de Ley en comento.
Como se muestra en la Figura, el polígono (construido en base a la información provista por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, SUBPESCA, a Fundación Pumalín) para la “relocalización” de estos centros de engorda que operaron ilegalmente al menos hasta la investigación de la CGR,coincide exactamente con la ubicación de las balsas-jaulas que Cultivos Yadrán posicionó ilegalmente al sur de la concesión que debía operar el centro RNA 102287.
Y en estos últimos meses, ante la misma práctica salmonera de operar ilegalmente en sectores no autorizados, con la complacencia total de SERNAPESCA y de la Armada de Chile, ambos servicios mandatados para cumplir funciones de fiscalización de esta Industria tóxica, que viola las leyes que ella misma escribe y vota, aprovechando su red de influencias políticas “en La Rosada y en todos los Ministerios”, hemos denunciado que en el Lago Chapo de la Comuna de Puerto Montt existe un centro de esmoltificación ( producción de salmónidos juveniles) de la empresa AGUAS CLARAS (filial de AQUACHILE) que opera desde hace 12 años sin tener, siquiera, una concesión acuícola otorgada y que como Comité de Defensa del Borde Costero Puerto Montt, en conjunto con el Concejal Juan Carlos Cuitiño, aún haciéndole el trabajo completo a la Armada de Chile desde Octubre del año 2017, no hemos podido lograr que sea desalojado.
La Figura 6 corresponde a la ubicación de cerca de 40 balsas jaulas salmoneras en el sector El Desagüe de Lago Chapo, donde AGUAS CLARAS carece de concesión acuícola otorgada, pero que ocupa al menos desde el año 2005, como muestra la Figura 7, correspondiente a una imagen de Google Earth del año 2005.
La Figura 8 señala, en una imagen también de Google Earth, que al año 2016 la empresa AGUAS CLARAS ocupaba una superficie de 9 hectáreas del Lago Chapo aún teniendo una concesión acuícola (que no opera) de apenas 0,07 hectáreas, es decir, 130 veces MENOR a la que en realidad ocupa.
NADA ha cambiado en el Far-West salmonero que existe en esta nación “Republicana” desde el paralelo 40º Latitud Sur y hasta el Cabo de Hornos.
Por supuesto, ya la pesca artesanal salmonera, la misma que sigue apoyando a la Ley Longueira y sólo pide “modificaciones”, pero no la debida ANULACIÓN y que firma convenios con Salmon-Chile para limpiar los basurales que se levantan en las playas cercanas a las balsas-jaulas, anda solicitando que se apruebe, con la excusa de dar curso a concesiones de miticultura de baja escala en un mar donde este año proliferaron 16 especies de microplancton, tres de ellas tóxicas, que obligaron al cierre de decenas de las concesiones ya existentes. En ese mar, quieren colocar MÁS cuelgas de choritos filtradores del excremento de salmones y de los pellets con antibióticos con que se alimenta a los salmónidos que se cultivan rodeados de cuelgas de mitílidos.
Probablemente asistiremos, otra vez, a una votación basada en la ignorancia, en el desconocimiento de los hechos, en la impunidad con la que siempre ha contado la Industria salmonera en el Congreso Nacional en todos los años de pos-dictadura e independientemente del Gobierno de turno. Y será SERNAPESCA, la misma del Informe 210-2016 de la CGR, la que fiscalizará las operaciones de estos centros salmoneros “relocalizados”. La misma….con igual dedicación…
Pero también es posible que no, que ahora no tengan éxito y que los parlamentarios como Alinco y Ascencio, que vuelven al Congreso con pleno conocimiento del “escenario del crimen” (y no sólo de la Plaza Ñuñoa y del GAM) puedan hacer uso de lo que saben y no de lo que les dicen y encuentren réplica en otros, para que no se repita, nunca más, una votación tan vergonzosa como la que permitió la Privatización del Mar Austral y la Ley Longueira, que sigue desfilando en Tribunales de la mano “de un Hombre Honesto”.
Publicado en Patagonia Sin Represas… Sin Salmoneras