Celso Calfullan
La derecha más recalcitrante de este país a tratado de causar un gran revuelo por el viaje de la machi Francisca Linconao a Bolivia, prácticamente tratando de dar a entender de que este sería una especie de crimen que está cometiendo una de las máximas autoridades del pueblo mapuche. También han tratado de dar a entender que ella se está fugando del país, pero no dicen nada de su anterior viaje que hizo a Bariloche, donde estuvo cuatro días y nadie dijo nada y menos lo quieren recordar, porque ese viaje demuestra que la machi no tiene el menor interés de arrancar de este país, como lo están sugiriendo.
Lo que tampoco dicen además es que ella está haciendo uso de un derecho totalmente legítimo, que tiene cualquier ciudadano de este país. Para los tribunales ella es una persona inocente como ya lo dijeron en un primer juicio que luego fue anulado, dada la presión del gobierno de la Nueva Mayoría, los latifundistas de la zona y los gremios de empresarios.
La machi Linconao ha viajado a Bolivia para coordinar y conseguir apoyo internacional contra los atropellos permanentes de los derechos humanos del pueblo mapuche, incluyendo el uso de los tribunales justicia como una forma más de represión contra nuestro pueblo, como fue precisamente la anulación del juicio anterior que ya los había dejado en libertad.
También hemos podido ver como Jorge Luchsinger como buen “patrón de fundo” ha llamado a terreno a los tribunales por haber permitido el viaje de la machi y los acusa porque “lamentablemente, los tribunales no actuaron con la diligencia que corresponde”. Los jueces rápidamente se pusieron al servicio de uno de sus patrones y adelantaron la audiencia de revisión de cautelares contra la machi y los demás acusados.
Como podemos ver “todos somos iguales ante la ley” pero claramente esto nos demuestra que algunos son más iguales que otros.
