Celso Calfullan.
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.
Que personajes como Sergio Melnick sigan apareciendo en los medios de comunicación dando lecciones de democracia y normas de convivencia entre los chilenos, simplemente es una bofetada contra todos las familias que sufrieron la tortura, el asesinato o la desaparición de alguno de los suyos y nos recuerda la impunidad en la que continúan muchos de los cómplices civiles de la dictadura.
No podemos olvidar que Sergio Melnick era uno de los que se jactaba de su amistad con Álvaro Corbalán, ex jefe operativo de la CNI, que hoy está preso en Punta Peuco por violaciones a los derechos humanos.
Cuando Beatriz Sánchez se negó a ir al programa “En buen chileno” de Canal 13, a raíz de que uno de sus panelistas es precisamente Sergio Melnick no recibió el apoyo que debería haber recibido al interior de su propio conglomerado, ni menos de los otros candidatos a la presidencia de este país, que siguen asistiendo a ese programa sin sentir el menos asco por convivir con un personaje que apoyo de forma activa la dictadura, llegando incluso a ser un ministro del dictador.
Canal 13 destaca precisamente por tratar de hacer un lavado de imagen de todos estos cómplices civiles de la dictadura, no podemos olvidar que todavía mantiene entre sus filas a Claudio Sánchez, Pablo Honorato y antes a un ilustre pinochetista como Bernardo de la Maza, todos periodistas que participaron en montajes, para justificar los asesinatos de opositores a la dictadura, todos cómplices y encubridores de estos asesinatos de una de las dictaduras mas criminales que hemos tenido en América Latina.
Esto también nos debe hacer recordar cuantos empresarios que colaboraron con la dictadura y hasta hoy siguen en la más completa impunidad, como por ejemplo el rol que jugaron algunas navieras de este país, que prestaron sus naves, como por ejemplo el buque Lebu, para que sirvieran de prisión y de centros de torturas de miles de chilenos, en esto la Sudamericana de Vapores jugó un rol preponderante.
También están los empresarios de varias empresas de este país que entregaron listas con los trabajadores que debían ser reprimidos, muchos de ellos terminaron fusilados en las propias fabricas o terminaron detenidos por meses en el Estadio Nacional, sometidos a todo tipo de torturas y vejámenes.
Todos los colaboradores, encubridores y cómplices civiles de la dictadura, son moralmente responsables de todos los crímenes cometidos bajo la dictadura cívico militar más sangrienta de la historia de este país.
Todo esto es lo que estamos aceptando cada vez que alguien se sienta con un personaje como Sergio Melnick, por eso solo nos quedaría felicitar la actitud valiente y consecuente de Beatriz Sánchez de negarse a participar en un programa donde participa un cómplice y encubridor de los crímenes de la dictadura.
