Cuando se terminó la primera etapa de la Convención Constitucional, destinada a aprobar el Reglamento, cada constituyente hizo su discursito. Tenían cinco minutos cada uno. No los escuché todos, porque ¿Quién se va a echar horas y horas de discursos? Pero en general fueron mejores de lo esperado. Casi todos muy emotivos, muchos hablaron con lágrimas en los ojos. Se ve que los constituyentes se sienten depositarios del destino de Chile, no es para menos. Aunque yo no lo creo, pero parece que ellos sí. Casi todos se refirieron a su propia vida, a su región, al pequeño pueblo que los eligió. En fin, a problemas regionales o muy particulares.
Le toca el turno de hablar a Cristóbal Andrade. Se presenta en el estrado un joven algo gordito con aspecto inocentón. Lleva en las manos un monito que representa a un dinosaurio, parece que es un personaje creado por él que se llama Dinoazulado.
Comienza diciendo que él es de religión evangélica, pero “Los evangélicos no solamente son de derecha, sino que también hay diversidad Explica que viene de Quilpué del sector de población Pompeya a representar a las 6 provincias con sus 26 comunas. Se refiere a varios temas que han sido abordados en la Convención: la salud, el individualismo, la descentralización y otros.
Y cuando ya iba yo a apagar la computadora, dice con voz tronante:
Quienes salimos a las calles aún seguimos saliendo, con el grito: El pueblo, el pueblo, el pueblo,El pueblo ¿dónde está?El pueblo está en la calle Pidiendo dignidad Y luego se pone a hablar de la dignidad, explica que la dignidad es que una persona no deje que la humillen, que la rebajen, que la desprecien, y que exige ser respetada. «Se pueden plantear reivindicaciones materiales, pero lo que no puede faltar es la dignidad, no sólo de las personas sino que también de la naturaleza y los seres sintientes”. No dice personas, sino “seres”, supongo que ahí está la Madre Tierra y los animales también. Me voy dando cuenta de que este joven no es ningún abogado, ni master de la Universidad de Harvard o de la Complutense de Madrid. Es un auténtico obrero, un mecánico automotriz que representa la voz de la calle, la voz del pueblo, la voz de los humildes y de los valientes.
Dice que él sí que está comprometido “con las demandas de la Plaza Dignidad, las demandas del pueblo”.
Por mi parte, pienso que es cierto que la dignidad ha sido la principal demanda de todos los que salieron a la calle. Pedían mejores salarios, mejores jubilaciones y una mejor vida sin explotación, pero por sobre todo exigían dignidad. Porque el pueblo chileno tiene plena conciencia de haber sido ninguneado, humillado, despreciado y olvidado durante muchos años. Le quitaron su dignidad.
Sigue Cristóbal: Nosotros no venimos de un Acuerdo por la Paz, que fue una jugada desesperada del gobierno, sino que venimos de la calle, del 18 de Octubre. Y después de un minuto más o menos, de los cinco que tiene para hablar, dice: “Les voy a presentar un video”. El anfiteatro en silencio, pasa un tiempo antes de que empiece el video. “Quiero hacerles un homenaje a quienes perdieron la vida durante el estallido social, señalando sus nombres”, expresa Cristóbal. Todos se ponen de pie.
Entonces ocurrió algo que erizaba la piel. Porque Cristóbal usó los cuatro minutos que le quedaban, para ir pronunciando, con voz calmada, los nombres de los caídos, cuyos rostros iban apareciendo en el video. 1. José Uribe Antipani 2. Francisco Reyes Aguayo 3. Joshua Osorio Arias 4. Álex Andrés Núñez Sandoval 5. Manuel Alejandro Rebolledo Navarrete 6. José Atilio Arancibia Pereira 7. Eduardo Alexis Caro Del Pino 8. Daniela Carrasco Aránguiz 9. Julián Marcelo Pérez Sánchez 10. Manuel Cardenio Prado 11. Eduardo Andrés Soto Ahumada 12. Romario Veloz Cortez 13. Renzo Barbosa Herrera 14. Andrés Felipe Ponce Ponce 15. Juan Agustín Coro Conde 16. Paula Lorca Zamora 17. Joel Andrés Triviño García 18. Maitensz Maj 19. Mariana Díaz Ricaurte 20. César Rodrigo Mallea González 21. Manuel Jesús Muga Cardenio 22. Kevin Patricio Gómez Morgado 23. Luis Antonio Salas Martínez 24. Alicia Cofré Peñailillo 25. Grace Molina Carrasco 26. Maicol Yagual Franco 27. German Aburto Aburto 28. Javier Cornejo Espejo 29. Robinson Gomez 30. Abel Acuña Leal 31. Kevin Vega Gutierrez 32. Mauricio Fredes Fredes 33. Cristian Tapia Trigo 34. Jorge Mora Herrera {Neco) 35. Ariel Jesús Moreno 36. Danilo Cárdenas González 37. Alexis Felipe Aguilera Lagos 38. Cristian Valdebenito 39. Anibal Villarroel 40. Francisco Martínez 41. Camilo Miyaki 42. Jaime Veizaga Sánchez 43. Ángela González 44. Pablo Marchant 45. Isidora Bravo 46. Denisse Cortés Y termina: “Todavía no hemos ganado nada, pero lo ganaremos todo. Arriba las y los que luchan.”
Los convencionales, de pie, estallan en aplausos,
Y yo me pregunto nuevamente, cómo es posible que estas 46 personas, la mayoría jóvenes con toda la vida por delante, fueran asesinadas por un gobierno desprestigiado y corrupto. ¿Qué derecho creerán tener? ¿Y qué derecho cree tener ahora el señor Kast, para decir que los policías, con mejores armas y más impunidad, van a seguir matando? Hubo protestas violentas, es verdad, pero no merecían la muerte. Siempre hemos rendido honores a los mártires de la dictadura. !Pero ahora, cuando se dice que estamos en democracia, matan a 46 personas con toda calma¡ Es que nunca ha llegado la democracia. El pueblo de Chile no puede seguir tolerando estos crímenes infames. Nadie, ningún gobierno, ningún ministro, ningún carabinero tiene derecho a asesinar a su pueblo impunemente. Hay que impedirlo como sea.
Margarita Labarca Goddard