La lucha por el 10% ya está convertida en una demanda que no tiene marcha atrás, este gobierno de los empresarios solo ha entregado migajas y muchas promesas al pueblo, en cambio para los empresarios y grandes grupos económicos a traspasado enormes y millonarias cifras.
Para la mayoría de la clase trabajadora cada día que pasa siguen aumentando sus deudas y lo que es peor el hambre ya está golpeando las puertas se sus casas y sus familias.
La votación que vimos en la Cámara de Diputados hace algunos días a favor de entregar el 10%, ha sido un enorme triunfo de los trabajadores y pobladores movilizados, muchos de los diputados que votaron a favor lo hicieron por miedo, no por convicción y por la enorme presión que están sintiendo desde los sectores populares, sino quieren ver una nueva explosión social tienen que votar a favor del enorme clamor popular. Un día antes de esa votación vimos y escuchamos un gran cacerolazo a nivel nacional, donde el pueblo grito fuerte y claro, NO + AFP.
Muchos trabajadores ya están girando a cuenta de ese 10% y si no se lo entregan está claro que las cosas no se podrán fáciles para la elite de este país. Además muchos trabajadores temen que ese 10% sea lo único que logren recuperar ante una crisis económica que pueda hacer desaparecer todos sus fondos de pensiones.
El triunfo de la votación a favor del 10% en la Cámara de Diputados, tiene una importancia mucho más relevante de lo que algunos creen, este es el primer paso para empezar a desbloquear el gran candado que dejo la dictadura, sobres las leyes que ellos idearon bajo ese régimen nefasto y criminal.
Pero las cosas no serán fáciles, porque aunque se apruebe en el Senado, ya están hablando de llevarlo al Tribunal Constitucional y si lograra superar ese obstáculo, todavía les queda el veto presidencial.
La lucha por el 10% y por terminar con las AFP, nos plantea derechamente la necesidad de derrotar el gobierno Piñera y los empresarios, ya no queda otro camino que derrocarlo, que sacarlo del camino, sino queremos seguir viendo como con sus políticas criminales siguen muriendo miles de trabajadores, por falta de atención médica y por el hambre que ya están sufriendo vastos sectores de la población.
Lo ideal sería que Piñera renunciara, pero este personaje no escucha. Quiere seguir a la cabeza de un gobierno que solo trae muerte y hambre al pueblo. Este presidente prefiere priorizar la muerte de los sectores populares y seguir defendiendo el saqueo de los súper ricos de este país, la mejor confirmación de esto es la defensa a ultranza que hace de las AFP, sabiendo que solo traen hambre y miseria para millones de pensionados.
Los únicos que pueden y deben derrocar a Piñera son los trabajadores y sus organizaciones, ya vimos el llamado a paro que hicieron los portuarios, ese es el camino que deben seguir el resto de las organizaciones sindicales de la clase trabajadora.
La clase trabajadora debe terminar la revuelta social que se inició en octubre de 2019, no podemos tener ninguna confianza en los parlamentarios y en una supuesta “oposición” que ha enviado una y otra vez salvavidas al gobierno de Piñera, esto pesar de los cientos y miles de mutilados, torturados y asesinados bajo este gobierno criminal, no podemos tener ninguna confianza en este supuesto parlamento “rebelde” que voto por el 10%, porque igual siguen buscando controlar la situación e impedir la caída libre que están sufriendo las AFP de cara al pueblo.
Derrocar a Piñera debe ser el corolario de nuestra lucha contra el neoliberalismo capitalista que empezamos en octubre del año pasado. Para de esta forma poner fin a tanto abuso y desigualdad en nuestra sociedad.
Celso Calfullan.
