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Literatura: Vasili Grossman, La condición humana en toda su grandeza y su miseria

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Vasili Grossman

(12 de diciembre de 1905, Berdichev, Ucrania

–14 de setiembre de 1964, Moscú, Rusia)

Escritor y periodista soviético judeoruso. Escritores como Maxim Gorki alabaron en su día la obra literaria de Grossman, que fue el primero en dar noticia al mundo de la existencia de los campos de exterminio nazis. Autor de novelas y relatos, Vida y destino es su obra cumbre, el Guerra y paz de la Segunda Guerra Mundial cuya publicación sería prohibida por el régimen soviético de Jrushov y le valdría a su autor la condena al ostracismo.

Después de la segunda guerra mundial, la fe de Grossman en el Estado soviético fue sacudida por el giro antisemita del régimen de Stalin producido en los años finales del mismo y hasta la muerte del dictador en 1953. Aunque Grossman nunca llegó a ser arrestado por las autoridades soviéticas, sus dos obras maestras –Vida y destino y Todo fluye– fueron censuradas durante el período de Nikita Jruschov como antisoviéticas. El KGB registró el apartamento de Grossman después de que este completase Vida y destino en busca de manuscritos, notas e incluso las cintas de máquina de escribir con las que el texto había sido escrito. Mijaíl Súslov advirtió entonces a Grossman que Vida y destino no podría ser publicada.

Vasili Grossman nace el 12 de diciembre de 1905 en Berdychiv (Ucrania), en el seno de una familia burguesa y cultivada de origen judío, que había abandonado toda práctica religiosa y ya no utilizaba el yidis. Nace con el nombre de Iósif Solomónovich Grossman, pero una niñera rusa cambia su nombre por el de Vasili, modificación que agrada a la familia de Grossman y acaba prevaleciendo. El padre de Vasili, Semión Ósipovich (o Solomón Iósifovich) Grossman (1873-1956) era bundista e ingeniero químico de profesión formado en la Universidad de Berna; su madre, Ekaterina Savélievna Grossman (1872-1941), de apellido de soltera Vitis, ejercía como profesora de francés en Berdychiv tras haberse formado en Francia. Estaban separados. El pequeño Vasili fue educado por su madre y vivió con ella dos años en Ginebra, de 1912 a 1914. Grossman cursa la secundaria en Kiev y más tarde marcha a Moscú a formarse como ingeniero químico en la Universidad Estatal de la capital rusa.

A partir de 1927, su pasión por la ciencia comienza a decaer, creciendo en cambio en él el interés por la literatura. En 1929 obtiene el título de ingeniero químico y desposa a su prometida Anna Petrovna Matsuk, conocida como Galia. Grossman vuelve a casarse, en 1935, con Olga Mijáilovna.

En febrero de 1934, Grossman abandona definitivamente su empleo de ingeniero para dedicarse en exclusiva a la escritura. Su primer relato largo, En la ciudad de Berdychiv, publicado en 1934 y que muestra la vida de una familia judía pobre, recibe el aplauso de Maksim Gorki, por aquel entonces sumo pontífice de las letras soviéticas, pero también de Isaak Bábel y de Mijaíl Bulgákov. En aquel mismo año publica asimismo su primera novela, Glückauf, que tiene por marco una mina de carbón. Si bien estas primeras obras se mantienen escrupulosamente en la línea marcada por el régimen soviético, y si bien Grossman está en efecto convencido de que el comunismo soviético es la única barrera posible contra el fascismo, Grossman no se sujeta, sin embargo, al canon del realismo socialista.

Sus primeros textos le permiten convertirse en 1937 en miembro de la Unión de Escritores Soviéticos, una marca oficial de reconocimiento que le hace entrar en la Nomenklatura. Su segunda novela, Stepán Kolguchin, una oda a las factorías metalúrgicas publicada entre 1937 y 1940, fue propuesta para el premio Stalin, pero luego retirada como candidata por el propio Stalin debido a la supuesta simpatía de Grossman por ideas mencheviques.

Grossman se vio atrapado directamente en la Gran Purga en el año 1938, cuando su esposa fue arrestada como consecuencia de la condena y ejecución de su primer marido, Borís Gúber, en 1937. El ya prominente escritor decidió intervenir entonces asumiendo el enorme riesgo de escribir personalmente a Nikolái Yezhov. Logró liberar a su mujer, y también adoptó legalmente a sus dos hijos Durante aquel período, impotente, Grossman se vio obligado a firmar un manifiesto de apoyo a los procesos emprendidos contra miembros de la vieja guardia bolchevique como Nikolái Bujarin, acusados de traición; y permaneció callado cuando dos de sus compañeros del grupo Pereval fueron también ejecutados. Años más tarde, Grossman, atormentado por la pasividad cobarde mostrada en aquellos años, vertió en Vida y destino una amarga confesión de arrepentimiento a través de su alter ego Víktor Shtrum, al que hizo sufrir las mismas dudas experimentadas por él durante aquellos episodios.

El 22 de junio de 1941, cuando Alemania invade la Unión Soviética, Vasili Grossman se encuentra en Moscú. Eximido del servicio militar a causa de su tuberculosis, Grossman se alista como voluntario para acudir al frente como periodista para el diario Estrella Roja, el diario del Ejército Rojo. Además de seguir elaborando sus crónicas, comienza a trabajar en su primera gran novela, El pueblo es inmortal, que será publicada por entregas, en Estrella Roja. La obra es propuesta para el premio Stalin en 1942, pero Stalin rechaza una vez más la proposición. Sus relatos son, sin embargo, reconocidos universalmente como los únicos capaces de retratar fielmente la realidad de la vida en el frente, y la fama de Grossman se extiende por toda la Unión Soviética.

En agosto de 1942 es enviado a Stalingrado, en el momento en que el VI Ejército alemán amenaza la ciudad. La batalla de Stalingrado marca profundamente a Grossman, que pasa meses terribles en el frente. El otoño de 1943, Ilyá Ehrenburg recluta a Grossman para el Comité Judío Anti-Fascista con el fin de reunir los documentos necesarios para la elaboración del Libro negro. Es, de hecho, en la Ucrania progresivamente liberada donde Grossman descubre la amplitud de las masacres cometidas contra los judíos.

Después de la liberación de Kiev, Grossman va a Berdychiv, su localidad natal, con la esperanza de encontrar a su madre, atrapada allí al momento de la invasión alemana, pero descubre que fue asesinada junto con los 35 000 judíos de la ciudad por los Einsatzgruppen. El conocimiento de la muerte de su madre es un golpe durísimo para Grossman, que jamás se perdonará no haber hecho lo suficiente para hacerla venir con él a Moscú.

Grossman es el primer periodista en entrar en Berlín, donde asiste a los últimos disparos y a la rendición de la ciudad. Termina la guerra con el grado de lugarteniente coronel y premiado con la Orden de la Bandera Roja, con la Orden de la Estrella Roja, con las medallas Por la Defensa de Stalingrado y De la Victoria sobre Alemania en la Gran Guerra Patriótica y con el título de Héroe de la Unión Soviética.

Justo después de la guerra, sus crónicas para Estrella Roja fueron reagrupadas y publicadas en un pequeño volumen titulado Años de guerraEl pueblo es inmortal es asimismo reeditado. Grossman sufre después de la victoria, sin embargo, un rápido desengaño. Después de 1946, el régimen opta por un nuevo giro en materia de literatura, con el propósito de poner fin al período de relativa libertad que la guerra había permitido. Grossman es una víctima más del zhdanovismo, y su obra de teatro Si tuviéramos que creer a los pitagóricos es duramente condenada.

En 1952, Grossman publica por entregas Por una causa justa en la revista Novy Mir. La obra, que mantiene la ortodoxia del realismo socialista y conserva la lealtad al régimen, es primeramente aplaudida por la crítica y propuesta para el premio Stalin, pero pasa a ser violentamente denostada por Pravda tras el «descubrimiento» del complot de las batas blancas, supuestamente organizado por médicos judíos. Aunque defendido por el general Rodímtsev, Grossman fue obligado a escribir una carta de arrepentimiento. Durante aquel período, la sombra del arresto planeaba sin cesar sobre él. Probablemente lo salvó su fama, pero sobre todo lo hizo el fallecimiento de Stalin en 1953.

Tras la muerte de Stalin, y con el «deshielo» jruschoviano, las cosas mejoran para Vasili Grossman. En 1954, Por una causa justa es reeditada en libro. Mientras tanto, Grossman trabaja en la que acabará convirtiéndose en su obra más conocida, Vida y destino, que terminará de escribir en 1960. En 1955, el mariscal Kliment Voroshílov intenta convencerlo de afiliarse al Partido Comunista de la Unión Soviética, pero Grossman, que ha ido distanciándose del régimen comunista, rechaza la propuesta. Entre 1955 y 1963 describe en Todo fluye a un hombre recién liberado del gulag después de décadas de cautiverio, e incluye en el mismo manuscrito una terrorífica descripción de los horrores de la gran hambruna ucraniana de 1932 y 1933. Creyendo que la evolución del régimen era mayor, el intento de Grossman de publicar Vida y destino en 1962 es rechazado. Todo se salda con la requisa inmediata por parte del KGB de las copias de la obra e incluso de las cintas de máquina de escribir utilizadas, la expulsión del escritor del medio literario oficial, la obligación de firmar una declaración conforme a la cual se abriría una causa contra él en el caso de que contara a alguien lo sucedido y con severas penurias económicas. Logró terminar, sin embargo, en 1963 La paz sea con vosotros, un relato de un viaje a Armenia realizado dos años antes.

En septiembre de 1964, Grossman falleció en Moscú de un cáncer de estómago.

Vida y destino permanecía inédita hasta que pudo ser publicado en Occidente merced al trabajo de una red de disidentes. En 1988, fue publicado en la Unión Soviética durante la fase aperturista del gobierno de Mijaíl Gorbachov. La obra alcanzó rápidamente un éxito enorme y pasó a ser aclamada como una de las cumbres literarias del siglo XX. En 1989, el texto volvió a ser publicado al ser encontrados nuevos manuscritos originales. Todo fluye fue también publicado en la Unión Soviética en 1989.

https://en.wikipedia.org/wiki/Vasily_Grossman

Vida y destino: La novela consigue emocionar, conmover y perturbar al lector desde la primera línea y resiste –si no supera– la comparación con otras obras maestras como «Guerra y paz» o «Doctor Zhivago». En la batalla de Stalingrado, el ejército nazi y las tropas soviéticas escriben una de las páginas más sangrientas de la historia. Pero la historia también está hecha de pequeños retazos de vida de la gente que lucha para sobrevivir al terror del régimen estalinista y al horror del exterminio en los campos, para que la libertad no sea aplastada por el yugo del totalitarismo, para que el ser humano no pierda su capacidad de sentir y amar. En la literatura hay pocas novelas que hayan logrado transmitir esto con tanta intensidad. «Vida y destino» es una novela de guerra, una saga familiar, una novela política, una novela de amor. Es todo eso y mucho más. Vasili Grossman aspiraba quizás a cambiar el mundo con su novela, pero lo que es seguro es que «Vida y destino» le cambia la vida a quien se adentra en sus páginas.

Stalingrado: Vasili Grossman quiso dejar constancia de todo lo que había vivido durante la Segunda Guerra Mundial, la muerte de su madre y de su hijastro y su experiencia como corresponsal de guerra, en un ambicioso ciclo novelístico en dos partes. La primera, iniciada en 1943 y publicada en 1952 con el título Por una causa justa, se tenía que titular Stalingrado. La segunda, escrita a partir de 1949, con los mismos protagonistas, sería Vida y destino.

Todo fluye: La novela que Vasili Grossman completó cuando ya sabía que nunca vería publicada su obra maestra, Vida y destino. Al igual que ésta, Todo fluye es una obra conmovedora y valiente sobre un momento despiadado, un retrato de la condición humana en toda su grandeza y su miseria. Grossman sintió que no podía dejar de escribirla aunque nunca viera la luz porque era necesario que alguien contara la verdad. Vida y destino situó a Grossman como uno de los grandes autores del siglo XX; su última novela lo confirma como un hombre honesto que buscaba la verdad.            Moscú, 1954, un año después de la muerte de Stalin. Mientras espera la llegada de su primo Iván, que regresa tras treinta años en prisiones y campos de trabajo, Nikolái siente remordimientos porque ni una vez en todo este tiempo ha escrito a su primo ni ha contestado a sus cartas, pero ¿qué otra cosa podía hacer? En esta última novela, su testamento político y literario, Grossman disecciona la naturaleza del régimen estalinista, y de cualquier totalitarismo por extensión, en todos sus aspectos y en todas sus terribles consecuencias.

Que el bien os acompañe: Si Todo fluye es su testamento político, Que el bien os acompañe es el testamento personal de Vasili Grossman. A finales de 1961, cuando ya daba Vida y destino por desaparecida en manos de la KGB, y enfermo del cáncer que acabaría con su vida, Grossman recibe el encargo de traducir una novela del armenio. Estará dos meses en el Cáucaso, y hay algo allí, en esa tierra y su gente, que a Grossman le parece cercano: el sufrimiento armenio es hermano del sufrimiento judío. Osip Mandelstam ya había definido Armenia como «la hermana pequeña de la tierra judaica». Armenia no es sólo el lugar donde se detuvo el Arca de Noé después del diluvio, sino que también su destino se hermana con el del pueblo judío. Una historia marcada por la persecución planificada, el genocidio y la diáspora. Ese reconocimiento mutuo entre ambos pueblos fue, en palabras de Grossman, la impresión más profunda que tuvo en Armenia. En este ensayo-meditación, nos encontramos con el Grossman más personal que hayamos leído. La mirada que pasea sobre Armenia y sus habitantes es la mirada sobre todas las tierras y todas las gentes. Nada de lo que es humano escapa a un escritor que se sabe cercano a la muerte y decide escribir con toda libertad de aquello que realmente le conmueve y le apasiona, lejos del control de cualquier censura, pues sabe que difícilmente volverá a publicar. El resultado es un canto a «toda la belleza del mundo», que diría el poeta Seifert, el libro más íntimo e iluminador de Vasili Grossman.

Eterno reposo y otras narraciones: El presente volumen reúne por primera vez en castellano una selección de los cuentos de Vasili Grossman. El autor de Vida y destino escribió cuentos toda su vida, desde los primeros publicados en los años treinta, y que despertaron la admiración de Gorki, hasta los escritos poco antes de morir en 1964. Eterno reposo y otras narraciones incluye ocho textos escritos entre 1953 y 1963: «Abel», «Tiergarten», «La Madonna Sixtina», «Eterno reposo», «Mamá», «El camino», «Fósforo» y «En Kislovodsk». Son pues contemporáneos de la redacción de Vida y destino y los últimos fueron escritos cuando Grossman, ya enfermo, daba por perdida su obra maestra requisada por la KGB. Escritos con una sensibilidad extrema, estos cuentos nos muestran a Grossman en el punto culminante de su escritura, en la que aparecen los grandes temas que prevalecen también en Vida y destino y en Todo fluye. La sumisión y la mezquindad de unos, la revuelta y la bondad de otros; la solidaridad y el sacrificio del hombre en lucha; el absurdo de la guerra y la voracidad de las maquinarias ciegas del Estado totalitario; el secreto de la vida y de la libertad y la búsqueda de «la humanidad del ser humano», para utilizar la expresión de Grossman en «La Madonna Sixtina».

«La historia de la humanidad es la historia de su libertad. El crecimiento del poder del hombre se expresa ante todo en el crecimiento de ella… Como la vida misma es libertad, la evolución de la vida es la evolución de la libertad. El desarrollo ruso ha mostrado una extraña esencia: se convierte en el desarrollo de la no-libertad.»–Vasili Grossman

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