PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE
06 DICIEMBRE 2020
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«..Mi país es sabor a porotos granados, mi pais es mi gusto nada más, es la calle donde yo vivía, mi pais es el tiempo de amar y jugar..»
Julio Numhauser
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1.- Durante los años más duros de la dictadura, había que tener muchas agallas para preparar y distribuir propaganda entre los trabajadores. Por eso la emoción nos embargó a todos cuando llegó a nuestra sede de Santa Rosa 740 la compra que habíamos hecho después de una serie de iniciativas pro fondos, que contaron con gran apoyo de los sindicatos afiliados a la CTGACH.
El mimeógrafo electrónico nos tiraba 50 boletines por minuto, no nos manchabamos tanto de tinta y lo podíamos dejar funcionando, mientras atendamos a algun trabajador con problemas.
Antonio, Emilio, Aida, Francisco y Juan, entre varios, eran valientes compañeros que repartían el material que, generoso, nos entregaba Don Reca diariamente (así habíamos bautizado a la maquinita).
Sin embargo, quien literalmente dejaba los pies en la calle haciendo propaganda, era Rene Rosales Peña. El compañero vendía empanadas de pino y queso en El Rapido Entraba a su turno a las 9.00, trabajaba hasta las 16.00, casi siempre de pie, y salia a recorrer todos los locales del centro repartiendo » El Gastronómico » hasta que llegaba la noche.
A los que estábamos más fregados de pega en esos años, el compa Rene nos llevaba el domingo al mercado central. Llevaba en su bolso un tarro de leche Nido de 2 kilos, lleno de monedas. Eran sus propinas de la semana.
En un lugar donde lo conocían, cambiaba sus monedas y nos invitaba a un mariscal caliente.
El, que tenia hartos chiquillos y a duras penas sostenía su hogar, se daba el tiempo para apoyarnos y llenarnos la guatita, además de salir cada dia a repartir boletines y ganar conciencias para la organización gastronómica hotelera.
2.- Galvarino Arqueros era una flecha en la vieja Olivetti manual. En ella «picaba» los estenciles que llevaban las noticias y la orientación de clase, que siempre ha sido preocupación primaria de nuestra organización.
El nos formó sindical y políticamente junto al viejo Lara. Ambos nos enseñaron a llegar a los trabajadores, a mimetizarnos con ellos y hacer nuestros sus dolores, para buscar sin pausas las respuestas y soluciones.
Lo que hemos construido fueron sus sueños, sus aspiraciones y nos enorgullecemos de ello.
3.- La historia sindical ha sido escrita por miles de Rosales, Arqueros, Lara, Venegas, Ángulo y otros que casi nunca son reconocidos y, sin embargo, fueron vitales para llegar hasta donde estamos. Mantener y ampliar lo que tenemos es lo mínimo que podemos hacer para honrarles.
Viven en nuestras luchas.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
Manuel Ahumada Lillo
Secretario CGT CHILE
