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El anticapitalismo no se decreta, se construye, igual que la conciencia de clase

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PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE 

27 SEPTIEMBRE 2020

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«..Y la vieja de mi madre con los ojos achinados, mi abuelo muerto a los leones por querer cazarlo a lazo y mi padre analfabeto, dirigiendo el sindicato..».                            

Quelentaro

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1.-
 ¿Como llegamos a la actual coyuntura que – figuras más figurines menos – se parece tanto a lo vivido en 1988?

Recuerdo que por ese entonces, en nuestro gremio fuimos varios los que estuvimos por no participar del plebiscito, simplemente porque se trataba de un acuerdo con el dictador y sus secuaces, que validaba un itinerario establecido en una constitución espuria, por un régimen al que habíamos combatido con todas las formas de lucha. Costaba aceptarlo. Pero en definitiva poco importó lo cuestionable del proceso.  La orden del partido, los acuerdos bajo cuerda que solo conocen los jefes, la presión de la gente por participar, unido a una excelente y emotiva campaña audiovisual, además del deseo irrefrenable de infringir una derrota a quienes se sentían y actuaban como imbatibles, llevó a la mayoría a votar por el no y con ello, posibilitar la realización de elecciones un año después.

Y los que habían hecho el acuerdo con el dictador, resolvieron un candidato para enfrentarlo, candidato que resultó ser el mismo que 16 años antes había pavimentado el camino al golpe. Guardamos silencio los más golpeados y terminamos votando por el que había facilitado con su actuar el golpe que trajo tortura, muerte y desaparición de miles de hombres y mujeres.

2.- Hubo algunos que no compraron y, aunque fueron los menos, debemos reconocer que tenían razón.  Nadie iba a devolvernos todo lo que nos quitaron. ¿Como los mismos que habían instalado en el poder a los saqueadores para anular nuestros derechos, iban ahora a restituirnoslos?.

Sin embargo y más allá de expresar la justa indignación, los claros no fueron capaces de ayudar a profundizar la organización en todos los frentes y darle, a esta organización, una posición de clase y una dirección sino única al menos amplia y unitaria.Y en críticas, peleas y rencillas nos hemos llevado todos estos años, los que se supone tenemos las cosas claras. Los resultados están a la vista. No hubo capacidad para entregar solidaridad y apoyo efectivo con acciones concretas, a las movilizaciones estudiantiles y las luchas de los contratistas en diversas áreas de la economía. Mucha retórica y discursos encendidos y los resultados están a la vista. Apenas si se pudieron construir algunos instrumentos, pero estos siguieron siendo sectarios y más interesados en triunfillos particulares, que en profundizar de verdad la organizacion y lucha de los mas abusados y explotados, que continúan esperando.

3.- 
Son estás y muchas otras incapacidades, las que nos llevan a la situación que actualmente enfrentamos, y que culmina con un plebiscito el próximo 25 de octubre.Cierto es que con el apruebo, además de gente sana y honesta, hay también oportunistas, demagogos y chamullentos, de esos que venden hasta la madre por lograr sus objetivos, pero es nuestra obligación explicar a los trabajadores que desean votar apruebo, que esté proceso no es suficiente tal y como está planteado. Ningún proceso lo será, mientras el pueblo no se transforme en protagonista y para lograr ese protagonismo se requiere de una potente organización, que aún no logramos construir.Por eso, junto con el derecho que tenemos a criticar lo que está en desarrollo, también hay que tener algo de autocrítica po’.  

¿Cuántas nuevas organizaciones son las que se han construido en este tiempo para guiar correctamente a los trabajadores? ¿ Cuántos los contratos colectivos y las huelgas victoriosas que se han desarrollado?¿Cuántos los instrumentos de la clase a disposición de ésta para su lucha, además de una correcta orientación? Sin duda pocos y eso nos está pasando la cuenta ahora.Al capital no se le derrota con el discurso en papel, sino con acciones continuas y periódicas que involucren a miles, por todas partes de Chile.

El anticapitalismo no se decreta, se construye, igual que la conciencia de clase.

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Nuestra fuerza la Unidad

Nuestra meta la Victoria


MANUEL AHUMADA LILLO

Secretario C.G.T. CHILE 

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