El gobierno de los empresarios se niega al aumento del sueldo mínimo
Hoy 250 mil pesos son insuficientes para cualquiera, ningún trabajador puede vivir con ese sueldo y menos una familia. Sin embargo este gobierno se niega a subir un sueldo mínimo que hoy esta en miserables 182 mil pesos.
La ministra del trabajo, Evelyn Matthei, salto al instante rechazando una cifra que ya lleva un buen tiempo en las aspiraciones de los trabajadores. La propuso el obispo Goic, hace ya cinco años! y, por lo tanto, esta mas que desfasada, considerando que las principales necesidades de los trabajadores han tenido en el último tiempo –al sumar la alimentación, la locomoción, el gas, la electricidad, entre otros gastos- un alza de más del 30%. Hoy el sueldo mínimo que se necesita para vivir es de 350 mil y no los 250 mil que habla recién la CUT o planteaba el obispo católico hace años atrás. De hecho, la Encuesta Nacional de Empleo (ENETS 2009-2010) rebelaba que el 60% de los trabajadores declaraba tener un ingreso menor a $250.000.
Los viejos argumentos de los capitalistas para seguir aumentando sus ganancias.
El cuco del desempleo es único argumento que la ministra de trabajo y el gobierno de los empresarios sacan a flote cuando se trata de aumentar los niveles de vida de los trabajadores. Esta amenaza no es nueva, siempre que se trata de elevar las condiciones de vida de la mayoría, los ricos sacan esta advertencia, con sus medios de comunicación mediante. Nos dicen que se afectaría el crecimiento y utilizan como ejemplo la situación de las pequeñas empresas que según ellos no están en condiciones de pagar sueldos mayores. Sin embargo se olvidan decir que muchas de estas empresas se mantienen principalmente gracias al consumo interno, gracias a lo que gastan los trabajadores.
Grandes empresas, como los supermercados, los bancos o las casas comerciales en tanto son las que más se benefician con una población ganando sueldos miserables. El crédito es la única alternativa para que los trabajadores puedan cubrir sus necesidades básicas, incluyendo los gastos en educación.
También dicen que los jóvenes que entran por primera vez a trabajar serian afectados porque los empresarios no los contratarían, en realidad son mano de obra barata para los patrones. Debido a que miles de jóvenes precisamente no tienen acceso a una educación secundaria y universitaria de calidad y gratuita.
Necesitamos cambiar el sistema de los ricos.
Todos los argumentos que el gobierno de los empresarios utiliza para negar a los trabajadores un sueldo decente que permita vivir sin la soga al cuello del crédito son la única respuesta que los ricos tienen para justificar su podrido sistema económico, el capitalismo no es un sistema que sirva para mejorar los niveles de vida, el bienestar y la felicidad de la mayoría. Un sistema donde un gerente, un ministro o parlamentario ganan más de 50 o incluso 100 salarios mínimos mensuales es un sistema que no sirve y por lo tanto hay que cambiarlo.
La CUT va detrás de las demandas de los trabajadores.
Recién este primero de mayo de 2012 la CUT asumió la demanda de un sueldo mínimo de 250 mil pesos, Arturo Martines y Cia llegan cinco años atrasados a defender esta demanda. Nada extraño para una dirección sindical que se caracteriza por estar varios pasos atrás en la defensa de los derechos y salarios de los trabajadores.
Si la Concertación es la otra cara de la clase dominante –que privatizo servicios básicos y recursos naturales, dio garantías para que los empresarios explotasen y exprimiesen a los trabajadores- la CUT es su vertiente sindical, desde donde se han frenado luchas y sobre todo impedido el desarrollo de un movimiento sindical independiente, solo se han visto divisiones hacia formaciones sindicales aun más a la derecha o la salida de caudillos sin ninguna intención por apoyar la construcción de una organización política amplia e independiente de los trabajadores.
Hasta cierto punto organizaciones como la CUT donde los partidos tradicionales (DC, PS y PC principalmente) controlan son los responsables de que el movimiento de los trabajadores no haya logrado hasta hoy levantar su propia organización política, una que logre desafiar el poder y el estado de los empresarios, terminar con el control de los partidos pro-sistema y la lucha por una sociedad donde se termine con la explotación, la lucha por construir una sociedad socialista, libre
y democrática.
Andrés Román
Socialismo Revolucionario
