Ha fallecido la imagen de la canción política, un vocero del canto revolucionario de Chile, sin embargo al igual que su madre Violeta, su imagen perdurará latente en el tiempo acompañando las armonías de sus contemporáneos y predecesores en Chile y América Latina. Nos ha dejado Ángel Parra, el creador, sin embargo su poesía-verso-canción nos acompaña como un abrazo que surca la noche y el cielo de este país en la denuncia sempiterna de la injustica y la opresión de siglos.
Ángel, el Solidario, el Generoso, el Fraterno, el Cantor del Pueblo, el Preso Político de la Dictadura, el Exiliado, el Padre, el Compañero ya no estará físicamente junto a nosotros. El hijo de la más grande creadora y autodidacta de Chile y del maquinista ferroviario, relegado por ser militante que “con su pelo lleno de estrellas su ventana despertaba”.
El hombre del canto y la prosa, del mensaje percibido clandestinamente en Chile durante la dictadura, acompañando y motivando las movilizaciones populares que buscaba poner fin a la tiranía apadrinada.
En países disímiles, Angelito, como decía Violeta, paso sus días, sus años la vida entera. Entre el amparo del destierro y el Chile que nunca pudo ser como el versado en sus canciones, recorrió continentes dejando surcos y su voz impaciente. Y en ese ir y venir, aquejado por el tormento de su dolencia, murió el compañero. La noticia cruza al mundo que soñaba y redimía fuerzas con cada una de sus prosas, con la tonalidad sufriente de nuestro pueblo Latinoamericano. Quién no se aferró a la convicción de la interpelación de su guitarra y su palabra «levántese compañero, que sólo fue una batalla! Quién no recordó a sus caídos acompañado de la música política y revolucionaria de Ángel Parra.?.
La muerte no nos arranca tu canción; la que a pesar de la mercantilización de la cultura devenida industria, seguirá forjando conciencia y puños en alto de jóvenes chilenos.
Nos hará falta, ya haces falta Ángel pero nos invitas a buscar en tu copla, los altos enunciados de tu verso para grabarlos como epitafio en cada piedra que el pueblo dispare contra el duopolio que lo avasalla.
Abrazó banderas amaranto y verde oscuro, jamás renegó ni ofertó sus ideas, con ellas vivía y con ellas recorrió los parajes del mundo. Después de la muerte de Miguel Enríquez ofrendo al MIR y al pueblo de Chile, una canción de lucha y esperanza que nos acompaña imborrablemente, “Miguel Enríquez no ha muerto, a Chile entregó su vida”, invocaba.
Gracias Ángel, por haber sido el compañero, gracias por continuar a Violeta, gracias por tu legado, gracias por honrar tu historia.
Siempre, Hasta la Victoria
Carlos Torres
Marzo, 2017-03-12
Canciones emblemáticas
https://www.youtube.com/watch?v=Q6MmP3xSG54
https://www.youtube.com/watch?v=BOUxUyo6nGI&index=5&list=RDhqUKBuoLobc
https://www.youtube.com/watch?v=E_yUosE93X0
https://www.youtube.com/watch?v=hqUKBuoLobc
https://www.youtube.com/watch?v=fw5uGPdF8Hs&list=RDhqUKBuoLobc&index=3