Miles de activistas de movimientos sociales argentinos bloquean rutas y calles este miércoles en rechazo a la política económica del Gobierno de Mauricio Macri.
Las movilizaciones, en las que han participado diversas organizaciones sociales, han tenido lugar para reclamar subsidios y protestar por los despidos masivos del Gobierno, la exigencia de aplicación de la Ley de Emergencia Social, el aumento de la pobreza en Argentina, la desocupación y los tarifazos y ajustes.
“El Gobierno tiene una deuda social tremenda. Se aprobó una ley (en 2016) para aumentar los subsidios pero todavía no se erogó un solo centavo de partidas presupuestarias para la lucha contra la indigencia”, ha dicho a la agencia AFP uno de los líderes sociales, Juan Grabois, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
El Gobierno tiene una deuda social tremenda. Se aprobó una ley (en 2016) para aumentar los subsidios pero todavía no se erogó un solo centavo de partidas presupuestarias para la lucha contra la indigencia”, dice uno de los líderes sociales, Juan Grabois, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
Esta ha emitido un comunicado en el que afirma que “el Gobierno ha incumplido todas las medidas paliativas acordadas con las organizaciones sindicales y sociales”.
En reacción a las protestas, el Gobierno de Cambiemos ha desplegado fuerzas de seguridad armadas con bastones, cascos y escudos, y apoyados por pistolas lanzagases en el lugar de protestas.
Este mismo miércoles, Macri ha hecho declaraciones en las que admitía que los primeros 15 meses desde que asumió la Presidencia de Argentina han sido “difíciles”, además de expresar la disposición de su Gobierno para “recrear espacios de diálogo” con los descontentos.
“Tenemos un gran porvenir por delante, pero creamos que la forma es esta, dialogando, escuchando, sin prepotencias, con humildad, con generosidad y con madurez”, ha pedido el mandatario en medio de una jornada de protestas en todo el país.
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